15 de diciembre de 2022
Alfonso Alday I Transporte XXI
Deposa completa su ampliación en el puerto de Bilbao
Eleva la capacidad de almacenamiento de graneles líquidos agroalimentarios hasta los 32.000 metros cúbicos tras la construcción de seis nuevos depósitos de 2.000 metros cúbicos cada uno.
Juan Huidobro (izq.), director general ejecutivo de Deposa, y Pedro Pablos, director técnico.
La compañía Depósitos Portuarios (Deposa), especializada en el almacenamiento de graneles líquidos agroalimentarios, completa la ampliación de su terminal en el puerto de Bilbao, adelantada por este periódico, lo que “permite lograr una mejora de las condiciones tanto operativas como en las áreas medioambiental y de seguridad”, según avanzaron a Transporte XXI responsables del operador.
El proyecto, cuya inversión no ha transcendido, ha consistido en la construcción de seis tanques de acero inoxidable, calorifugados y aislados térmicamente. Cada depósito tiene una capacidad de 2.000 metros cúbicos, con lo que eleva la capacidad de sus instalaciones en 12.000 metros cúbicos, alcanzando los 32.000 metros cúbicos.
Los trabajos se han desarrollado sobre una parcela de cerca de 2.400 metros cuadrados de superficie en el Muelle Reina Victoria, contigua a su terminal, y con la “posibilidad de acometer una nueva ampliación a corto o medio plazo”, añadieron las mismas fuentes.
La nueva planta, a través de tuberías independientes, puede recibir los productos directamente del muelle, donde dispone de una línea de atraque de 500 metros, con un calado de entre 9,5 y 10 metros.
La actuación también ha incluido la construcción de un cargadero de camiones
cisterna, con capacidad para dos vehículos, con lo que ya puede cargar o descargar seis camiones de forma simultánea en la terminal, lo que “optimiza aún más la operativa”, destacaron desde Deposa.
Además, el operador portuario ha instalado dos calderas de vapor para calentar el producto, alimentadas por gas natural, que sustituyen a las antiguas de fueloil, dentro de la política de responsabilidad social corporativa de la compañía y cumplimiento de la Agenda 2030.
Tráfico al alza
La ampliación de la planta responde tanto al incremento del tráfico de Deposa, que en 2019 superó las 90.000 toneladas, situándose al límite de su capacidad, como al cambio de modelo de negocio de la mayo- ría de los clientes que utilizan los servicios de la terminal, explicaron los mismos interlocutores.
Las previsiones de cara a este año apuntan a superar las 100.000 toneladas, récord de actividad, pese al impacto de la guerra en Ucrania. La mayoría del tráfico, cerca del 95 por ciento, corresponde a flujos de importación. Entre las principales mercancías manejadas en la terminal destacan los aceites vegetales y ácidos grasos vegetales.
El objetivo para el próximo año es alcanzar las 120.000 toneladas, lo que equivale a cuatro rotaciones de producto.
Deposa, fundada en 1951, opera en el puerto de Bilbao, en terrenos del depósito Franco, una terminal destinada a la recepción, almacenamiento y expedición de productos líquidos agroalimentarios, protegida de productos nocivos o peligrosos y operativa 24/7. Tras la finalización de las obras de ampliación, la terminal tiene una capacidad de almacenamiento de 32.000 metros cúbicos, distribuida en 34 tanques de diferentes características y con una capacidad de entre 150 y 2.000 metros cúbicos, lo que “nos da gran versatilidad para clientes de todo tipo de tamaño”, destacan desde Deposa, “empresa nicho en el norte de España”. La terminal, con autorización para la explotación de la instalación como depósito aduanero, gestiona un movimiento de unos 6.500 camiones al año. Además, las instalaciones disponen de vías ferroviarias para utilizar el tren y distribuir los productos a cualquier punto de la Península, recalcaron desde Deposa.
La compañía cuenta con todas las autorizaciones en materia de sanidad, autorizaciones como operador de alimentación animal y humana, autorización para el tratamiento de Sandach y dispone del certificado de calidad ISO 9001, así como la ISO 14001 de gestión ambiental y el certificado de sostenibilidad internacional (ISCC) y huella de carbono.